Las salas de estar son áreas muy concurridas de la casa y, si no tienes cuidado, pueden convertirse en un refugio para el desorden de todo tipo. Limpiar la sala de estar de elementos innecesarios la hará más funcional para todas tus actividades diarias y, al mismo tiempo, la hará más atractiva visualmente. El objetivo final de limpiar la sala de estar de elementos innecesarios es crear un espacio que se sienta abierto, tranquilo y acogedor, al mismo tiempo que fomente la relajación y la libertad de movimiento.
Concéntrese en deshacerse de los elementos que ya no tienen una finalidad, que rara vez se usan o que restan valor a la comodidad y la estética general de la habitación. También puede priorizar la eliminación de decoraciones innecesarias, muebles que no se usan y todo lo que se haya acumulado por hábito en lugar de intencionalmente.
1. Demasiados elementos decorativos
Unas cuantas velas, jarrones y fotos familiares pueden hacer que una habitación parezca más personal y acogedora, pero si no se seleccionan con cuidado, pueden hacer que la habitación parezca desordenada. Quitar el exceso de decoración puede ayudar a que las piezas que desea exhibir destaquen más.
Una forma de lograrlo es mantener las mesas y otras superficies planas decoradas de forma minimalista, dejando suficiente espacio para una bebida o un libro cuando no se utilicen. En lugar de utilizar una gran cantidad de objetos pequeños y económicos, opte por objetos más grandes y de mayor calidad. Esto también simplificará el mantenimiento, ya que las baratijas acumulan polvo con facilidad y una gran cantidad de objetos pequeños hacen que la limpieza sea más laboriosa y complicada.
2. Tecnología obsoleta
La tecnología mejora constantemente y, antes de que te des cuenta, tus reproductores de DVD, consolas de juegos y sistemas de entretenimiento se quedan obsoletos. No estamos diciendo que siempre debas comprar los sistemas con la tecnología más actualizada, pero cuando lo hagas, tómate el tiempo de considerar reemplazar el antiguo. Estos sistemas viejos ocupan un espacio valioso y acumulan polvo.
Tómese el tiempo para revisar su tecnología y consolidarla y optimizarla para que su área tecnológica no solo se vea mejor, sino que también sea más fácil de mantener en el futuro.
3. Juegos no utilizados
Sacar de la sala de estar los juegos que no se usan con frecuencia o que son grandes y voluminosos puede liberar espacio para otros elementos que se usan con más frecuencia. Si la sala de estar es el centro de la actividad de juegos, no saque toda su colección, sino que clasifique sus juegos para elegir los que más juega y guárdelos en un lugar conveniente. Además, retire los juegos a los que les falten piezas y que ya no se puedan jugar.
4. Juguetes obsoletos y en exceso
Desechar los juguetes que tus hijos ya no usan o los juguetes que les sobran y que les dificultan la concentración es una forma ideal de organizar el espacio de tu sala de estar. Comienza a ordenar su colección analizando cada juguete por separado.
Piensa en la edad del niño, su etapa y la frecuencia con la que juega con un objeto en particular. También considera qué juguetes funcionan mejor en el espacio de tu sala de estar. (Sugerencia: los juguetes con numerosas piezas pequeñas de repuesto son difíciles de mantener juntos y representan un peligro de tropiezo en áreas públicas). Mueve, guarda o dona los juguetes que ya no quieras tener en la sala de estar. Mantén solo una colección seleccionada de juguetes bien usados y apropiados para su edad que funcionen bien en espacios públicos.
5. Muebles rotos o sin uso
Muchas personas han sido culpables de aferrarse a una otomana con una pata rota o a una silla desvencijada que nadie usa. A menudo guardamos estos artículos "por si acaso" los necesitamos más adelante. Sin embargo, las piezas dañadas o incómodas ocupan un espacio valioso que podría usarse para artículos más útiles o para despejar el camino para un mejor flujo de tráfico.
Evalúa cada objeto en cuestión para determinar su utilidad y estado. Si te gusta una pieza por su estilo o significado y quieres conservarla, haz planes concretos para repararla o integrarla mejor en la disposición de tu sala de estar para que sea más útil. Los objetos que no se puedan reparar o que simplemente no quieras utilizar deben donarse o desecharse, según su estado.
6. Revistas viejas y correo basura
Los artículos de papel ocupan una cantidad sorprendentemente grande de espacio en mesas de centro, mesas auxiliares, otomanas y mostradores. Más que el espacio físico, pueden hacernos sentir agobiados por el desorden que generan. En lugar de dejar que estos artículos se acumulen, clasifíquelos con regularidad y deseche el correo basura y recicle revistas y catálogos viejos para mantener su espacio vital más organizado y liberar espacio para publicaciones más actuales.
Si las revistas o catálogos viejos tienen valor sentimental, crea un área de almacenamiento dedicada, como archivadores verticales que puedas colocar en estanterías donde puedas guardar tus artículos especiales.
7. Almohadas decorativas en exceso
Deshacerse de los cojines decorativos sobrantes renovará instantáneamente su espacio y le dará un aspecto más moderno y cuidado. Los cojines decorativos son una forma sencilla de añadir color y estampados a la sala de estar, pero si se colocan demasiados, los sofás y las sillas parecerán demasiado llenos. La tendencia actual es utilizar menos cojines. Seleccione dos o tres cojines para el sofá y uno o ninguno para las sillas. Si tiene demasiados cojines que le encantan, rótelos en lugar de apilarlos todos a la vez.
8. Elementos de trabajo
Con el aumento del trabajo desde casa, la línea entre el trabajo y la relajación se vuelve cada vez más difusa. Incluso si no tienes un espacio de trabajo en la sala de estar, puede convertirse en un lugar de almacenamiento para colocar tu computadora portátil y archivos cuando no los uses. Si bien esto es conveniente, puede dificultar la relajación y ocupar un espacio valioso en la habitación.
Considere la posibilidad de trasladar sus elementos de trabajo a un área designada que esté fuera de la vista o al menos organizada y ordenada. El ritual de guardar sus pertenencias todos los días le permitirá desconectarse mentalmente del trabajo y comenzar a relajarse al final del día.
9. Ropa y zapatos
Nadie guarda ropa ni zapatos en la sala de estar a propósito, pero a menudo se acumulan. Si la entrada, el vestíbulo o el vestíbulo se fusionan con la sala de estar, esto es particularmente complicado.
Designa un elemento de almacenamiento específico, como un perchero, una estantería o un juego de ganchos, para guardar estos artículos y mantenerlos más organizados. Revisa estos artículos según la temporada para eliminar los que no sean relevantes o que ya no uses y así crear más espacio para las piezas que usas todos los días.
10. Equipo de ejercicio
La mayoría de los equipos de ejercicio son notoriamente voluminosos, y sacarlos de la sala de estar puede liberar espacio y mejorar su estética. Mantenerse activo es una buena práctica y, a veces, es necesario guardar los equipos de ejercicio en la sala de estar, pero si no los usa o si se pueden mover, debe sacarlos.
Tómese el tiempo para evaluar qué equipo utiliza y cómo lo utiliza. Designe un área de almacenamiento para artículos pequeños, como colchonetas de yoga, pesas y bandas de resistencia. Mueva los artículos más grandes que no se puedan quitar a un área donde no interfieran con los patrones normales de tránsito peatonal.
11. Suministros para mascotas
Los suministros que utiliza para su mascota pueden acumularse rápidamente en la sala de estar, desde correas y juguetes hasta cuencos de comida y herramientas de aseo. Revise sus artículos y todo lo que pueda guardar en un recipiente que pueda localizar fácilmente para los artículos que necesite. Los juguetes y correas favoritos actuales deberán estar más accesibles, así que considere cestas abiertas que se puedan almacenar en un lugar visible en su sala de estar. Para evitar derrames desordenados, reubique elementos como cuencos de comida en un área de la cocina o la despensa.
12. Objetos que no te gustan
Nos acostumbramos tanto a los objetos de nuestro salón que nos olvidamos de preguntarnos si nos aportan alguna alegría. A menudo nos aferramos a ellos porque los compramos en oferta, como regalo o por obligación, lo que puede dar lugar a un salón poco inspirador y desordenado.
Tómate un tiempo para evaluar cada pieza de tu sala de estar. Si no te provoca amor ni alegría, piensa en donarla, reciclarla o venderla. Incluso si no puedes deshacerte de ella de inmediato, piensa en cómo lucirá la sala de estar una vez que la hayas reemplazado o hayas liberado espacio visual.
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