Consejos y trucos para el mantenimiento de puertas que deseará saber

Door Maintenance Tips and Tricks You’ll Wish You Knew

La puerta de entrada es el punto focal de tu hogar. Todos lo miran mientras se acercan a la casa. El mantenimiento adecuado de las puertas ayuda a dar una sensación acogedora a la casa y aumenta el atractivo exterior. El cuidado de su puerta aumenta su vida útil y reduce costes.

Door Maintenance Tips and Tricks You’ll Wish You Knew

Los beneficios del mantenimiento regular de puertas incluyen:

Atractivo exterior mejorado. Eficiencia energética. Vida útil extendida. Reparaciones costosas reducidas. Seguridad mejorada.

Mantenlo limpio

Limpiar la puerta con regularidad, por dentro y por fuera, evita que luzca desgastada y se deteriore. Asegúrese de abrir la puerta al limpiar para eliminar el polvo y la arena de los bordes y las partes ocultas por el burlete.

Limpie su puerta con un paño suave y un detergente suave. No utilice cepillo ni nada abrasivo para no dañar el acabado. Si el acabado de su puerta se ha oxidado con el sol, lávela primero con una solución 50/50 de vinagre y agua para eliminar la película calcárea. TSP también hace el trabajo siempre que los químicos no lo afecten.

Hardware lubricante

La arena y la suciedad entran en las partes móviles de los herrajes de las puertas, provocando bisagras chirriantes y manijas y cerraduras pegajosas. Limpie las bisagras, la manija y la cerradura con un paño seco o Swiffer. Luego lubríquelos con spray de silicona seco.

La silicona sale mojada del bote. Ese es el acelerante que seca y deja la silicona en todas las superficies. El acelerante no mancha. Las bisagras dejan de chirriar al instante. Rocíe silicona en el respaldo mientras opera la manija y el cerrojo. Si no se aflojan, es posible que deba quitar los herrajes y lubricar las piezas de trabajo interiores. Asegúrese de que todos los tornillos de hardware estén apretados para garantizar el mejor funcionamiento.

Seguridad

Tener las manijas y cerraduras funcionando sin problemas aumenta la seguridad. Algunas cerraduras electrónicas no se activarán si encuentran resistencia. Escuchar el mecanismo de bloqueo no significa que esté funcionando. Las puertas lubricadas y bien ajustadas ayudan a que las manijas y cerraduras funcionen correctamente.

Ajustar la puerta

Las puertas son pesadas y pueden hundirse, a menudo debido a una mala instalación. Retire un tornillo de cada hoja de jamba de la bisagra de la puerta y reemplácelo con un tornillo de tres pulgadas que llegue al montante. Apriete el tornillo superior hasta que los espacios alrededor de la losa sean iguales. Ajuste los tornillos restantes según sea necesario.

En caso de hundimiento severo o espacios muy grandes entre la losa y el marco, es posible que deba quitar la carcasa del lado de las bisagras e instalar calzas detrás de las bisagras. Instale una cuña detrás del pestillo de la puerta si la jamba está curvada en ese lado.

Burletes y barridos de puertas

El burlete pierde su capacidad de sellar la puerta con el tiempo. Debe reemplazarse cada 10 a 15 años. Utilice un burlete de compresión cubierto de vinilo si es posible. El caucho se endurece en climas fríos y no sella o dificulta el cierre de la puerta.

Por lo general, el burlete se puede limpiar con un paño húmedo y un poco de detergente suave. Nunca pinte burletes. Absorbe la pintura y se vuelve dura e inútil.

Los barridos, también llamados zapatos, sellan el espacio entre la losa de la puerta y el alféizar. Se frotan y desgastan constantemente. Los tornillos que los fijan a la losa pueden aflojarse. Elimine los pisos con corrientes de aire ajustando o reemplazando el barrido. Reemplace los cepillos con aletas de goma con pelo de mohair o poliéster. Las aletas de goma se rompen, se endurecen con el frío y dificultan la apertura y el cierre de la puerta.

Repintado

La pintura desconchada, agrietada o descascarada permite que el agua y la suciedad lleguen a la losa. Las puertas de madera absorben la humedad y se hinchan. Las puertas de acero se oxidan. Independientemente del tipo de puerta o acabado, se debe renovar cada uno a tres años si está expuesta a la luz solar directa.

Limpia tu puerta y quita toda la pintura suelta. Lija toda la puerta con papel de lija de grano fino. No utilice un raspador, un cepillo de alambre ni una lavadora a presión. Compre pintura o tinte que sea compatible con su puerta. Los colores más claros no se desvanecen tan rápido como los colores oscuros. Considere quitar la puerta y colocarla sobre caballetes para facilitar el trabajo.

Cuidado del vidrio

Limpie las luces de sus puertas regularmente con un paño suave y limpiacristales. Reemplace los vidrios agrietados o rotos lo antes posible por razones de seguridad. Muchas luces de puertas usan masilla para sellarlas al marco.

Inspeccione el calafateo exterior para asegurarse de que todavía esté sellando. De lo contrario, use un raspador para quitar el sellador viejo del vidrio. Algunos se desprenderán con diluyente de pintura. Algunos requerirán mucho esfuerzo para eliminarlos. No agregue masilla nueva encima del material viejo. No se pegará bien. Utilice masilla para ventanas exteriores para lograr un sellado a largo plazo.

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