Para organizar la habitación de un niño se necesitan ideas creativas pero prácticas para crear un espacio que fomente el juego y mantenga el orden. Estas ideas te inspirarán a pensar de forma creativa a la hora de diseñar una habitación que satisfaga las necesidades de tu hijo y que, al mismo tiempo, refleje sus intereses y su potencial. Una habitación infantil bien organizada aprovecha al máximo el espacio disponible, fomenta la limpieza fácil y se adapta a las necesidades cambiantes del niño. La clave es utilizar soluciones que equilibren todos estos objetivos sin sacrificar el estilo ni la comodidad.
Es fácil sentirse abrumado por la cantidad de objetos que hay en la habitación de un niño. Organizar estos espacios es posible, pero no sienta que necesita hacer todo el trabajo en un día. Lo mejor es comenzar involucrando a su hijo en el proceso para que no se trate solo de un proyecto de organización, sino de uno que le enseñe a hacerlo por sí solo.
Deshazte de lo innecesario con regularidad
Los niños crecen, y con ellos también lo hacen sus colecciones de libros, juguetes, materiales para manualidades y ropa. Ordenar con regularidad es fundamental para mantener su espacio más organizado y hacer que los artículos que usan sean más accesibles.
Dependiendo del espacio de tu hijo, es útil revisar todos sus objetos una vez cada varios meses y evaluar las necesidades que tiene en su vida. Dona o guarda los objetos que ya no le sirven o que no despiertan su interés. Arregla o tira las cosas que estén rotas o que ya no se puedan usar. Incluso si no te deshaces de un juguete o libro en particular, puede ser útil guardarlo por un tiempo para que tu hijo pueda concentrarse en otras opciones.
Establecer zonas designadas
La creación de zonas reservadas para tareas específicas puede mejorar la organización de cualquier habitación. Esto es especialmente vital cuando la habitación de tu hijo es un espacio con múltiples funciones. Al designar áreas específicas para actividades como jugar, dormir y estudiar, el diseño y la organización de la habitación se vuelven más estructurados y manejables.
Por ejemplo, si se establece un rincón de lectura o estudio con un escritorio y estanterías, los artículos como libros y material de estudio se relegarán a una zona determinada. Lo mismo ocurre con los juguetes. Un espacio de juego animará a tu hijo a mantener sus juguetes en una zona de la habitación en lugar de esparcidos por todas partes. Mantener objetos específicos en una zona designada también ayuda a reforzar el hábito del orden y la estructura en los niños.
Mantenga limpias las superficies de juego y de trabajo
Estructura los objetivos de la habitación de tu hijo en torno a mantener despejados los espacios de juego y de trabajo. Esto significa que no debes utilizar muebles como escritorios y mesas de juego para guardar cosas. Si mantienes estos muebles abiertos y ordenados, los niños tendrán espacio para esparcirse y sumergirse en el juego o el estudio sin distracciones.
En lugar de eso, establezca áreas designadas en su zona para artículos como útiles de arte, juguetes o materiales escolares para ayudar a mantener estas superficies limpias y hacer que sea más fácil ordenarlas.
Invierta en soluciones de almacenamiento de buena calidad
Organizar la habitación de tu hijo será más fácil para ti y para él si inviertes en múltiples opciones para guardar sus cosas. Las opciones de muebles grandes como tocadores, estanterías, armarios y escritorios son vitales para la organización general, al igual que los contenedores, cestas y cajas para guardar y organizar objetos pequeños.
Compra productos de almacenamiento de la mejor calidad que puedas. Las piezas de calidad pueden costar más, pero durarán más y podrás adaptarlas a los intereses cambiantes de tu hijo. Las piezas de almacenamiento duraderas, en particular las de madera, se pueden pintar o teñir en una variedad de colores y adornar con nuevos pomos y tiradores para que combinen con el estilo cambiante de tu hijo.
Adapte el almacenamiento a la edad y etapa de su hijo
Una de las mejores maneras de mantener la habitación de tu hijo ordenada y organizada es enseñarle a hacerlo solo. Si tus soluciones de almacenamiento están fuera del alcance de tu hijo, es difícil alentarlo a hacerlo.
Las soluciones de almacenamiento que utilices en la habitación de tu hijo deben ser de fácil acceso, al menos para los juguetes y otros elementos a los que más accede. Esto incluiría una gran cantidad de contenedores y cajas a una altura adecuada para su edad. Los métodos de organización que utilices en la habitación deben cambiar a medida que tu hijo crezca.
Utilice el espacio vertical
Para organizar la habitación de un niño, lo mejor es utilizar el espacio vertical en lugar del horizontal, ya que se busca maximizar el espacio para que juegue, duerma y estudie en lugar de para guardar sus cosas. Utilice estantes de pared, ganchos y organizadores colgantes tanto como sea posible.
El almacenamiento vertical es excelente para artículos de tamaño pequeño a mediano, como libros, juguetes y materiales para manualidades. Cuando tu hijo sea pequeño, mantén los artículos que usa más cerca del suelo para que pueda acceder a ellos y guardarlos. A medida que crezca, puedes comenzar a utilizar más artículos de almacenamiento que estén más arriba en la pared.
Rotar juguetes y libros
En lugar de dejar todos los libros y juguetes que se puedan usar a la vista, rota los artículos específicos en diferentes momentos para mantener el espacio organizado. Este enfoque de “menos es más” ayuda a reducir el desorden visible y evita que los niños se sientan abrumados por todas las opciones disponibles. Rotar los artículos de manera regular no solo ayuda a mantener las cosas organizadas, sino que también hace que las pertenencias de su hijo sean más atractivas cuando vuelva a introducirlas.
Personaliza el espacio
Involucrar a tus hijos en la organización de sus propias habitaciones les permite sentirse dueños de ellas y crea más incentivos para que mantengan sus espacios. Personalizar la habitación reflejará los intereses específicos de tu hijo y, como se sentirá más conectado con su entorno, esto puede motivarlo a mantener sus pertenencias ordenadas.
Déjeles que tengan cierta libertad para elegir los colores, los temas y los elementos favoritos que exhibirán. Cuando los niños se sienten orgullosos de su habitación, esto puede motivarlos a mantenerla más organizada.
Utilice contenedores transparentes
Los contenedores transparentes no son tan atractivos visualmente como las cestas o los contenedores para el almacenamiento, pero son una herramienta eficaz para organizar la habitación de un niño. Poder ver exactamente lo que hay dentro de un contenedor específico significa que los niños no tendrán que abrir cada contenedor y hacer un desastre para encontrar lo que quieren. Las opciones como los contenedores de plástico vienen en una variedad de tamaños y colores para adaptarse a cada estilo de habitación y tamaño de estante. Estos son especialmente útiles para almacenar artículos pequeños o mantener conjuntos de artículos similares juntos.
Establezca una rutina de limpieza diaria
Crear un ritual diario de limpieza y organización es la forma más eficaz de mantener un espacio limpio de forma constante. Reserve un tiempo durante el día, quizás antes de la cena, para dedicar unos minutos a la limpieza. Esto enseñará a los niños que el proceso es una parte normal de la vida. Una vez que se haya establecido la rutina, será más fácil que se sumen al proceso. También hará que la habitación sea más fácil de limpiar porque el desorden no se acumula con el tiempo. Este hábito también fomenta un sentido de propósito y responsabilidad que ayuda a desarrollar mejores habilidades de organización personal.
Etiquetar todo
Las etiquetas requieren algo de esfuerzo, pero ahorrarán tanto tiempo y energía en el futuro que vale la pena. Las etiquetas en estantes, contenedores, cestas y cajones son guías para que los niños puedan identificar dónde están las cosas y dónde deben volver a colocarlas. Las etiquetas con imágenes funcionan bien para los niños más pequeños, mientras que los mayores pueden pasar a las etiquetas con palabras.
Las etiquetas no solo fomentan la independencia, sino que también crean coherencia en cuanto a dónde colocar las cosas. Ten en cuenta la edad de tus hijos al crear las categorías. Los niños pequeños pueden necesitar categorías más amplias que los niños mayores y con intereses más específicos.
Utilice muebles multifuncionales
Los muebles multifuncionales funcionan bien en las habitaciones de los niños, sobre todo si son pequeñas o tienen múltiples usos. Piezas como camas que también tienen espacio de almacenaje o un escritorio que sirve como estación de arte son excelentes para maximizar la funcionalidad de la habitación con un mínimo de espacio. Estos elementos te ahorrarán dinero y optimizarán el diseño de la habitación.
También deberías considerar muebles que crezcan con tu hijo a medida que crezca. Opciones como cunas que se convierten en camas para niños pequeños o sillas que se convierten en espacios adicionales para dormir te permiten no tener que comprar piezas adicionales a medida que cambian las necesidades de tu hijo.
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